Cuida de tu piel con protector solar
El protector solar ya es un producto indispensable en el cuidado de la piel, porque previene la aparición de melanomas, manchas y líneas de expresión prematuras. Ya sea en formato fluido, en crema, polvos, bruma o con color, se convierte en un producto obligatorio los 365 días del año.
Atrás quedaron los días en que el protector solar estaba destinado a sólo unos meses del año. La investigación y el incremento de radiación solar convierten el uso del protector solar en obligatorio por temas de salud y mucho más allá de la estética.
Uno de los aspectos más incómodos tradicionalmente ligados al uso de protector solar es el tono blanco y en muchas ocasiones pegajoso que deja en la piel, un factor temido en especial por las pieles grasas, con más tendencia a generar acné al ver ocluidos los poros por producto.
Ese aspecto hace que las fórmulas fluidas y de rápida absorción se conviertan en las más virales y demandadas, además de ser las preferidas de los creadores de contenido especializados en belleza en TikTok: el fluido Anthelios de La Roche Posay como las fórmulas de Paula’s Choice son las más buscadas.
Su aplicación es de rápida absorción y por lo general no deja subtono blanco en la piel, aunque como todos los protectores solares, no basta con ser aplicados una sola vez al día, sino que requiere reaplicación cada dos horas según señalan los especialistas.
Señalar este producto como imprescindible hace que las opciones del mundo del maquillaje se expandan hacia productos que sumen un nivel alto de protección con componentes altamente hidratantes o, incluso, con formatos de color conocidos como “velos de color”, que mejoran la textura y el tono de la piel.
Con un mercado tan saturado de opciones, comprender el tipo de protector solar muchas veces pasa por saber entender el tipo de radiación solar al que se hace frente. La radiación ultravioleta, subdividida en UVA, UVB y UVC, es aquella que puede causar daños sobre la piel humana.